Vimos cada rincón del pueblo con un guía que Kiyoshi había contratado para la ocasión. Mi padre y el tío Genma se rieron mucho y Nabiki solo hacia cálculos con su calculadora. Cuando terminamos el turismo Kiyoshi nos llevo a un restaurante de allí donde comimos hasta saciarnos. Cuando terminamos fuimos al hotel donde inmediatamente fuimos a las aguas para descansar. El tío Genma fue a que le dieran un masaje junto al viejo Happosai y Nabiki fue al restaurante con Kazumi para visitar a Ukyo y Ryoga. De mientras Kiyoshi y yo hicimos lo mismo que el día anterior. Hoy después de un largo paseo y cenar me llevo y a mí y habitación donde nos despedimos con un beso. Yo entre y me tumbe en la cama. Monotonía pensé.
-Que monótono, con Ranma no hubiese sido así-dijo Nabiki que estaba en el balcón
-Siempre recordándomelo ¿no te cansaras?-le pregunte frustrada
-No, ¿Qué harás cuando vuelva? –me pregunto
-No volverá así que no creo que deba preocuparme.-dije indiferente- buenas noche Nabiki.
Me cambie y me metí en la cama durmiéndome profundamente.
Al día siguiente me levante, me vestí y baje a desayunar, conde Ukyo me sirvió el desayuno.
-Una especial para ti-dijo sonriente
-Gracias-le dije feliz
En ese instante entro Ryoga algo agitado y un poco destrozado.
-Ryoga, ¿Qué te ha pasado? ¿Dónde has estado?-Se apresuro en preguntar Ukyo preocupada.
-Como no me perdí, pero he venido lo más pronto que he podido tenemos una carta de…-Paro lentamente de hablar al verme.
-¿De?-le pregunto.
El me miraba a mi apenado y Ukyo impaciente intentaba oír de quien era.
-Buenos días Akane-me saludo.
-Buenos días Ryoga-le dije con una sonrisa.
Ryoga
Después del saludo, Ukyo me miraba pidiendo explicaciones, pero no podía dárselas en ese mismo instante con Akane enfrente. Así que cogí a Ukyo y la fui a llevar a la cocina.
-Vamos a la cocina-dije llevándola.
-Ryoga…eso es la salida, la cocina esta por allí-dijo Ukyo dándome la vuelta y guiándome.
-Sí, será mejor que tu guíes -respondí desanimado.
Una vez en la cocina nos encontrábamos solos, ya que Mousse, la abuela y Shapoo habían salido de compras.
-Y bien de quien es la carta-me pregunto Ukyo impaciente.
-La carta es de Nodoka, la mama de Ranma.-dije finalmente sacándola de mi bolsillo. -todavía no la he leído, quería leerla contigo.
Abrimos la carta y en ella ponía lo siguiente.
“Queridos Ryoga y Ukyo.
Sé que sois buenos amigos de mi hijo, el nunca paraba de hablarme de vosotros. He de deciros algo importante, hará ya un mes que mi hijo desapareció mientras hacíamos una expedición, llegamos a pensar que alomejor abría vuelto con vosotros por añoranza. Por favor, si mi hijo está con vosotros decidle que nos mande una carta a mi casa o que vaya en persona. Estamos realmente preocupados. Esperamos que esta carta os llegue rápido.
Un saludo Nodoka. “
Ukyo y yo nos sorprendimos. 1º desaparecía de nuestra vida para ir con su madre y ahora desaparece de su vida. Esta vez no había ocurrido nada en especial para hacer que el se hubiese marchado pensamos.
-Ryoga, debemos contestarle diciendo que no está aquí.-dijo apenada Ukyo-el seguramente volverá con ellos, no debemos darle falsas esperanzas a Nodoka.
-Tienes razón-dije apenado también.
Para que Ukyo no se sintiese tan mal le cogí la cara entre mis manos y le bese tiernamente.
-El estará bien, siempre lo está-le sonreí
-Si-sonrió ella aun algo apenada.
Akane
Ryoga había actuado muy raro, no era normal en él lo que había hecho. Pague la cuenta y Salí de allí. Fui y me di mi último baño en las aguas termales ya que después de comer nos iríamos. Subí a mi habitación e hice la maleta. Como aun eran las 12 me fui a dar una vuelta con Nabiki y Kazumi por los jardines del hotel. Kazumi solo pensaba en que haría para cenar y Nabiki le decía que no fuese algo muy caro, que este mes las cosas no iban bien. Yo sin embargo pensaba en ir al dojo a entrenar un rato y descargar adrenalina. Cuando fue la una fuimos al restaurante donde Shapoo nos sirvió un ramen que estaba exquisito. Ella había cambiado un poco en la manera de tratarme. Ya no era tan grotesca y malhumorada, me trataba como a los demás ya que Ranma no estaba y yo salía con Kiyoshi.
Al terminar de comer cogimos nuestras maletas las cargamos a la limusina, nos montamos y nos dirigimos a casa.
Kiyoshi se despidió de mi en la puerta de casa y se fue con la limusina. Nosotros cuando fuimos a entrar nos dimos cuenta de que la puerta no tenía la llave echada. Pero recordábamos como mi padre la había cerrado.
Entre yo la primera y cogí del recibidor mi espada de madera. Me dirigí al salón donde vi algo extraño. Me acerque, había un muchacho de cabellos cortos durmiendo en el suelo. Por un momento había llegado a pensar que era Ranma. Pero no lo era ya que Ranma tenía su distinguida Trenza que como él nos dijo muchas veces “JAMAS ME CORTARÍA LA TRENZA”
¿Qué habrá pasado con Ranma? ¿ Quién es el extraño muchacho que hay en casa de los Tendo? ¿Por qué Ranma JAMAS SE CORTARÍA LA TRENZA? y lo mas importante....¿Por qué pregunto cosas que ya os preguntáis?
Muy Pronto Cap 7 
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