miércoles, 17 de agosto de 2011

Mi Ciudad



Hace un tiempo me prepuse empezar a caminar, decidí caminar y no parar hasta encontrar mi objetivo. Ande y ande, y conocí a mucha gente, pase tormentas, nevadas, sequias y pase días caminando mientras el sol sobre mi me abrasaba.

No lleve equipaje, tampoco ropa de abrigo ni una gorra, no lleve comida, no lleve una cantimplora, pero la gente a  mi alrededor me prestó todo que necesite.

Cuando quise darme cuenta llevaba años caminando, y no recordaba porque lo hacía, porque se me ocurrió empezar este viaje, un objetivo, ¿pero cuál? En ese momento me frene, y mire a mi alrededor, ¿Dónde estaba? Me había perdido por aquellas carreteras ahora desiertas, quería preguntar, quise preguntar cómo salir de allí pero ¿A dónde tenía que llegar? Seguí caminando intentando recordar el porqué.

Llegue a una ciudad en ruinas, los edificios se caían, las calles estaban encharcadas, olía mal y allí hacia frio. En ese momento recordé el porqué de comenzar a andar, huy de mi ciudad, esta se había derrumbado, los edificios, la civilización, todo, yo había huido y dejado atrás todo, esta era mi ciudad, tal y como la deje…no peor.

Miré los edificios, y me dije a mi misma que no abandonaría esta ciudad que la volvería a levantar, que volvería a ser esplendorosa, brillaría, sería la más famosa del mundo, todo el mundo la reconocería.

Me puse a trabajar en ella, turistas comenzaron a llegar, algunos se quedaron en vivir, confiaban en el lugar, otros estuvieron de paso y muchos de los anteriores ciudadanos volvieron a sus hogares, y yo logre mi objetivo traer de vuelta la fama a mi ciudad.

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